En esta serie de artículos estudiaremos a la astaxantina, un potente antioxidante. Existen diversas fuentes para su obtención, entre ellas el Haematococcus pluvialis, la más sostenible.

La astaxantina es un pigmento natural de color rojo intenso, presente de forma natural en peces (salmones) en mayor proporción. Desgraciadamente, la sobreexplotación y la pesca intensiva de estos seres vivos ha propiciado la búsqueda de este compuesto en otras fuentes naturales, como pueden ser los crustáceos o algunas especies de levaduras. Sin embargo, la microalga Haematococcus pluvialis es la mayor productora de astaxantina en proporción al resto de organismos.

Haematococcus pluvialis posee dos fases dentro de su ciclo de crecimiento: la fase “verde”, en la que las células son más pequeñas, verdes y activas gracias a unas estructuras que permiten su movimiento, y la fase roja o fase de enquistamiento, cuando las condiciones del ambiente no son adecuadas para ellas. Es precisamente en esta última donde las células verdes se inactivan y comienzan a formar quistes de gran tamaño, a la vez que producen la astaxantina para la protección del interior de la célula.