La Spirulina está de moda, se usa en recetas de cocina, en batidos detox o en fórmulas cosméticas. Os contamos su historia.

La spirulina es una microalga que crece originariamente en lagos de regiones tropicales y subtropicales. En el siglo XVI fue documentado como este alga era recogida de las orillas de un lago centroamericano por los Aztecas, los cuales elaboraban tostas dejándola secar al sol. Sin embargo, no fueron los únicos, al otro lado del globo, una tribu de África Central, los Kanembu cultivaban también este alga en charcas y estanques temporales en torno al lago Chad.

Actualmente, este superalimento está de moda; el uso de la spirulina está extendido en recetas de cocina, batidos detox, y fórmulas cosméticas; además aparecen a diario noticias en vídeos de plataformas online, televisión, prensa y blogs sobre los beneficios de su consumo. Pero, ¿sabes realmente cuando comenzó su consumo?

Un poco de historia

En los años 70 se construyeron las primeras instalaciones de cultivo y producción comercial de spirulina a las orillas del lago Texcoco (México); que comenzaron a exportar sus productos a Estados Unidos y Japón a finales de la década. En el 87, este superalimento ya había llegado a España, aunque su uso se reducía al de un suplemento alimentario para la pérdida de peso. No fue hasta 1997 cuando se incluyó en el Reglamento del Parlamento Europeo sobre nuevos alimentos y nuevos ingredientes alimentarios. Sin embargo, a pesar de llevar más de 30 años presente en la gastronomía occidental, en 2002 era considerado un alimento del futuro, ya que toda su producción ocurría principalmente fuera de la Unión Europea.

En la sociedad actual

El uso de algas está más generalizado, y existen diferentes mercados en los que se utilizan: en la cosmética natural, en la industria textil, como ingrediente en la cocina saludable, o como suplemento alimenticio en dietas. Habitualmente nos encontramos noticias sobre los avances en investigación o los beneficiosos efectos de la spirulina para la salud. Sin embargo, casi 50 años después de la construcción de la primera planta de producción de este alga, aún se habla de alimento del futuro.

Este Febrero se celebró en Bruselas la mesa redonda ‘Innovación azul: Cómo los océanos podrán alimentar al planeta’ (‘Blue Innovation: Oceans to feed the planet’), organizada por el Fondo europeo de Ciencia y Negocios. En ella, Rafael Robaina, rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y catedrático en Fisiología Vegetal, destacó la importancia de las algas en la alimentación. A pesar de sus esfuerzos, el consumo de algas en la alimentación diaria aún está lejos de suceder. Además, la mayor parte de estos alimentos es producido en el extranjero e importado a Europa.

El futuro es hoy

Existe una corriente que cada vez toma más fuerza, la necesidad del ser humano por llevar una alimentación saludable y respetando el medio ambiente. A través del veganismo o de los productos de comercio justo, la preocupación de las personas por el origen de su comida y el impacto que está teniendo en el planeta ha tomado mayor relevancia.

En este mundo de innovación y compromiso medioambiental, los nuevos usos de la spirulina nos sorprenden día a día. Ejemplos como el desarrollo de una bebida con clorofila, una mermelada hecha a partir de aceite de oliva con spirulina o el uso de este alga como colorante azul en la cocina moderna, aparecen en titulares frecuentemente.

Aunque si crees que esto es todo, te equivocas. La spirulina debido a su composición tiene beneficiosas propiedades sobre nuestro organismo. Debido a su alto contenido en vitaminas A, C, D y vitaminas del grupo B, resulta un importante refuerzo para el sistema inmune. Además, es rica en minerales esenciales como calcio, hierro, potasio, fósforo, magnesio y zinc. Cabe destacar el papel del calcio en la fortificación de nuestro huesos, y el del hierro, que junto con la acción de la clorofila se utiliza para el control en situaciones de anemia. Por otro lado, por su riqueza en proteínas y agente antioxidantes, la spirulina sirve para controlar y prevenir enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. También es  destacable su papel detoxificante y regulador del apetito. Finalmente, debido a los betacarotenos y el resto de su mencionada composición, tiene un efecto protector en nuestro piel, retrasando los signos del envejecimiento y combate el acné.

La spirulina es un alimento del presente, y es el deber de todos considerarla como tal. La spirulina ha hecho un largo recorrido hasta introducirse en nuestras cocinas y nuestros cosméticos, y ha venido para quedarse.

Fuentes:

PROYECTO RETOS PRODUCCIÓN DE BIOCOMPUESTOS SALUDABLES DE MICROALGAS CON APLICACIONES ALIMENTARIAS, AlgaeForHealthyWorld (A4HW), financiado por el MINISTERIO DE ECONOMIA Y COMPETITIVIDAD y por los FONDOS EUROPEOS FEDER

https://elpais.com/diario/1987/05/09/sociedad/547509601_850215.html

https://www.dsalud.com/reportaje/spirulina-superalimento-del-futuro/

http://www.laprovincia.es/sociedad/2018/02/28/robaina-difunde-bruselas-papel-algas/1032682.html

http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2018/03/05/mexicanos-logran-bebida-a-partir-de-clorofila-de-microalgas-4768.html

http://www.mercacei.com/noticia/48524/actualidad/mermelada-de-aceite-de-oliva-con-espirulina-uno-de-los-proyectos-de-innovacion-agroalimentaria-presentados-en-ctaex.html