Las microalgas son microorganismos con capacidad fotosintética, que se encuentran en medios marinos y dulceacuícolas. Existe una gran diversidad de especies, algunas de ellas bastante conocidas, como Chlorella, Spirulina, Tetraselmis, Haematocccus, etc, y otras que lo son menos como Schizochytrium sp.

Todas estas especies son utilizadas por Neoalgae en diferentes productos, especialmente dentro del ámbito nutracéutico. Todo este tipo de microorganismos se cultivan en biorreactores, y se emplean para la producción a escala industrial de diferentes compuestos como astaxantina, Beta carotenos o Ácido Docosahexaenoico (DHA), un tipo de ácido graso Omega-3, entre otros.

Los ácidos grasos Omega-3 ejercen numerosos efectos beneficiosos sobre los animales, incluido el ser humano. Dentro de su grupo, los más conocidos son el DHA y el Ácido Eicosapentaenoico (EPA), englobados por la denominación común de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (PUFAs). Entre sus propiedades saludables destacan el mantenimiento de la función cardíaca normal, así como de la visión y del cerebro, tal como queda recogido en el Reglamento Europeo 432/2012. Este tipo de moléculas se obtienen mayoritariamente de diferentes especies de pescado en forma de aceites, pero también existen fuentes alternativas de origen vegetal, como las microalgas, que es el producto que comercializa Neoalgae microencapsulado con la Spirulina bajo una patente propia.

El 14 de Julio de 2014 se publicó la Decisión de Ejecución de la Comisión Europea en el Diario Oficial de la Unión Europea, documento mediante el cual se autorizó la comercialización de aceite de Schizochytrium sp. como nuevo ingrediente alimentario, permitiendo su inclusión en productos lácteos, productos de panadería, bebidas y complementos alimenticios, entre otros. La utilización de este ingrediente requiere una complejidad elevada y  exige la innovación constante en los métodos de producción

El aceite de Schizochytrium sp. es rico en DHA, una molécula que ha sido objeto de estudio durante décadas. De entre todas las propiedades que se le atribuyen, destaca su papel clave en el desarrollo del cerebro en distintas etapas vitales:

Durante el embarazo: la falta de DHA se relaciona con un déficit en procesos tan importantes como la neurogénesis (proceso de formación de nuevas neuronas) y el metabolismo de los neurotransmisores (mediadores en la comunicación interneuronal). Existen estudios que relacionan un escaso aporte de DHA durante el embarazo con un incremento en el riesgo para el feto de padecer un pobre desarrollo neuronal. Por otro lado, si la madre no aporta al feto el DHA suficiente para su desarrollo, éste se obtendrá desde fuentes internas de la madre, pudiendo verse incrementado el riesgo de depresión post-parto.

En la edad adulta: hay estudios que asocian una mejora de la memoria en adultos gracias a la ingesta de DHA, sólo o en combinación con EPA, ya que la neurogénesis es un proceso que también ocurre en la edad adulta (aunque de manera limitada). Por otro lado, el DHA también tiene importantes efectos sobre la visión, preservando la función visual por medio del correcto mantenimiento de la morfología del disco en las células fotorreceptoras de la retina.

En múltiples ocasiones la ingesta de DHA de microalgas en buen estado es complicado ya que se oxida con facilidad. De ahí la vital importancia de nuestro proceso de microencapsulación que lo protege frente a la oxidación y permite que esté totalmente biodisponible para tu organismo

Ahora es el momento de que incorpores a tu dieta DHA vegano microencapsulado de forma natural con Spirulina. Tu organismo lo agradecerá.